La moda debe proporcionar un trabajo digno desde la concepción hasta la creación y pasarela. Esta industria no esclaviza, no pone en peligro a la gente ni la explota y mucho menos discrimina a nadie. La moda libera al trabajador y al usuario y permite a todos defender sus derechos. Es un método de expresión personal y cultural.
Transparencia y responsabilidad
La moda abraza la claridad y no se esconde detrás de la complejidad.
Cuidado con el medioambiente
La moda conserva y restaura el medio ambiente. No agota recursos, no degrada el suelo, no contamina el aire y agua, ni daña la salud. Esta debe proteger el bienestar de todos los seres vivos y salvaguardar los diversos ecosistemas.
Precios
La moda aboga por unos precios justos que, a priori, son más elevados pero que a la larga son más económicos. No se trata de consumir mucho y barato sino poco pero de calidad y, por lo tanto, más duradero.
Éxito antes que ganacias
La moda mide el éxito por algo más que ventas y ganancias. Ella otorga el mismo valor al crecimiento financiero, el bienestar humano y la sostenibilidad ambiental.
Respeto cultural
La moda respeta la cultura y el patrimonio. Debe celebrar y premiar las habilidades y la artesanía. Ella tiene que reconocer la creatividad como su activo más fuerte.
Libertad
La moda se puede expresar, deleitar, protestar y más. Esto nunca subyuga, denigra, degrada, margina ni compromete. La moda celebra la vida.